El 15 de julio de 2003, se crea el Organismo Público Descentralizado de carácter estatal denominado Instituto Mexiquense de la Pirotecnia, con personalidad jurídica y patrimonio propios.
El Instituto, preocupado por la integridad, salud y bienestar de la comunidad, se encarga de dar capacitación, innovación, asesoría jurídica y supervisiones en materia pirotécnica; a fin de evitar accidentes y siniestros ocasionados por su mal manejo.